El domingo, 7 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, nos dirigimos a realizar el envío de un Oratorio a la  feligresía de la villa de Chiltiupán en el Departamento de La Libertad. Esta villa se encuentra a 700 metros de altura, sobre una meseta rodeada de cordilleras que descienden hacia el sur a tocar la costa salvadoreña.

Llegamos a las 8:35 a.m. para poder participar en la procesión dirigida por el párroco con motivo de la dedicación de la parroquia a Nuestra Señora de Fátima en su advocación  “La Virgen del Rosario”.

Luego de un recorrido de aproximadamente de una hora y media  por las pendientes de la villa, llegamos a las puertas de la iglesia en la cúspide del altiplano; muy ordenadamente entró la feligresía, la imagen de la Virgen del Rosario y posteriormente 14 Acólitos seguidos por el busto de Nuestra Señora la Virgen de Fátima.

 La Santa Misa fue muy solemne con la participación de un grupo juvenil del pueblo y 350 personas sentadas y unas 200 de pie sin contar las personas que estaban fuera en el patio frente a la iglesia.

Esta santa celebración se realizó como agradecimiento, declaración y aclamación a La Virgen del Rosario como co-patrona de la Villa de Chiltiupán junto con Santo Domingo de Guzmán. El párroco, José Martín Sánchez hizo hincapié sobre las promesas hechas por Nuestra Señora por el rezo del Santo Rosario y llamó a los presentes a unirse al Apostolado del Oratorio para que la Virgen María esté presente en todos los hogares de Chiltiupán.

El Pbro. José Martín hizo la entrega del Oratorio luego de la Eucaristía, a los representantes de las 30 familias del primer Oratorio en Chiltiupán.