Las alfombras no faltaron, la banda de música, el coro de jóvenes y la habitual pólvora estaban listos.
La ya conocida, pero siembre esperada, visita de la Virgen estaba amenazada con una fuerte lluvia.
Acompañada por el cura párroco -P. Gustavo Paredes-, el sacerdote heraldo -P. Javier Pérez EP.- y el infaltable fervor popular, la Imagen Peregrina del Inmaculado Corazón de Fátima comenzó su peregrinar por las calles del Barrio de la Candelaria y cercanías al Cerrito del Carmen, en el centro de la ciudad de Guatemala de la Asunción.
Siendo las cinco de la tarde, la alegría general aumentó con una especial sonrisa de la Providencia: la lluvia cayó solamente minutos después del ingreso de la Imagen al templo parroquial en honor a Nuestra Señora de la Candelaria.
Como motivación pastoral, jóvenes heraldos presentaron una obra de teatro. Se rezó el Santo Rosario y se culminó la actividad con la celebración de la Eucaristía.