“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. Mt 5,7
Precedidos por el Oratorio de la Virgen de Fátima, ellos tienen años de servir todas las semanas al prójimo. Es la valerosa Comisión de Hospitales de los Cooperadores de los Heraldos del Evangelio. Está conformada por hombres y mujeres con responsabilidades familiares, que consagran su tiempo libre a las obras de misericordia.
Con esta cita, el Santo Cura de Ars nos ilustra las obras de misericordia: “La caridad no se practica solo con el dinero. Podéis visitar a un enfermo, hacerle un rato de compañía, prestarle algún servicio, arreglarle la cama, prepararle los remedios, consolarle en sus penas, leerle algún libro piadoso”.