Nuevamente vemos los valiosos esfuerzos de la Comisión de Hospitales compuesta por cooperadores de los Heraldos del Evangelio en Guatemala.
Presentamos algunas imágenes en la oportuna visita a la Unidad de Cardiología (UNICAR) precedida por el Oratorio de la Virgen.
No resta comentar cuan invaluable para la salud del alma es el consuelo y gracia otorgado por Dios. Se podría decir que la mayor misericordia para los pobres y apenados en esta tierra siempre la otorga el cielo, sobre todo por manos de María Santísima, mediadora y consuelo del hombre.