Más dos Oratorios en Santa Ana, El Salvador

Llegamos a las 5:10 p.m. a la Parroquia y habían comenzado a llegar las familias, el Padre Edwin Baños hizo una Misa especial de envío, (normalmente no hay misa a esa hora), llegaron las 60 familias que conforman los dos oratorios.

El Padre nos recibió lleno de alegría, y muy emocionado, utilizó una casulla azul en honor a nuestra Señora.

Iniciamos con la procesión de entrada, y los Oratorios fueron entregados después de la Homilía, el sacerdote leyó el envío, aspergió con agua Bendita los Oratorios y a los asistentes y posteriormente hizo una oración especial de Bendición de imágenes.

La homilía la orientó toda al Apostolado e hizo resaltar la coincidencia  del Evangelio del día (San Lucas 18, 1-8)  donde el Señor quería explicar a sus discípulos como tenían que orar siempre,  sin desanimarse, en toda circunstancia y nos invita a perseverar.

Mencionó los 20 misterios del Santo Rosario y como en ellos se resume la vida nuestro Señor y nuestro camino hacia la redención, no importa lo que nos suceda debemos siempre orar, y esta noche no es casualidad se entregaron los primeros dos Oratorios en la parroquia de San Miguel.  Concluyó su homilía diciendo “YO  PARTIRÉ UN DÍA, PERO LOS ORATORIOS SEGUIRÁN POR SIEMPRE”.

Un pedacito de cielo en la tierra

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Teniendo aún fresca en la memoria la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, nos trasladamos a Brasil, cuna de los Heraldos del Evangelio, para admirar junto con ángeles y hombres una especial basílica erigida hace poco por el Santo Padre Benedicto XVI.

A escasos 30 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, una de las metrópolis más grandes del mundo, se encuentra la Sierra da Cantareira, orgullo de la región por su exuberante riqueza natural.  Hoy en día, esta riqueza natural se conjuga y armoniza con la riqueza de fe, arte y solemnidad de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.

Invitamos a nuestro querido lector a peregrinar junto con nosotros por los rincones de esta hermosa iglesia, ofrenda del hombre para honrar a María Santísima y unirnos más a Jesús.